SIN ADJETIVOS... NI CALIFICATIVOS

Sé que para quien ya sepa de él, yo llego muy tarde. Tengo que admitir que la semana pasada fue la primera vez que escuché a SUFJAN STEVENS.

¿Sabéis la sensación de haber estado mucho tiempo esperando algo así? ¿La sensación de querer conocerlo absolutamente todo acerca de algo y de creer haber desperdiciado el tiempo por no haberlo sabido antes?

SUFJAN STEVENS, nombre de origen árabe, pero nacido en Detroit (Michigan). Da una vuelta de tuerca (o dos, o tres…) más a lo que llamamos música. Para él no hay límites, lo mismo le da por ponerle un nombre kilométrico a sus canciones como por ejemplo: They Are Night Zombies!! They Are Neighbors!! They Have Come back from the Dead!! Ahhhh!’, como por comenzar una serie 50 de álbumes titulados con el nombre los 50 estados de América, comenzando, por supuesto, por su natal “Greetings from Michigan. The Great Lake State” y continuando después con “Come on, feel the Illinoise”. Lo mismo hace un recopilatorio de villancicos navideños (“Songs for Christmas”), como un álbum completamente instrumental y electrónico, “Enjoy your Rabbit”, con canciones dedicadas al zodíaco chino como “Year of the Horse” “Year of the Monkey” o “Year of the Boar”

Ecléctico, polifacético, inesperado, sorprendente, introspectivo e irónico. Folk, Indie, Rock o Pop experimental. Banjo, arpa, oboe, flauta, guitarra, piano, percusión y voz, a cada cual mejor. Simplemente increíble, este Stevens.

Aquí os dejo “Chicago” que pertenece al álbum “Come on, feel the Illinoise”, su canción original y la versión que realizaron el año pasado Vetusta Morla y Christina Rosenvinge, una obra maestra totalmente absorbente, que no os dejará indiferentes. Y a título personal, “For the Windows in Paradise, For the Fatherless in Ypsilanti”… sin adjetivos ni calificativos… 

                                

(Casi todos los álbumes y canciones de Sufjan Stevens que nombro están enlazadas para que se puedan abrir desde SPOTIFY.)